Tenía pendiente a Nadine Gordimer y compré Un arma en casa en la librería de Piriápolis: "Lleve 3 por $250". La leí el fin de semana y me quedé dándole vueltas a la novela, pensando por qué no me había atrapado como yo quería que lo hiciera. Pensamiento bobo si los hay. Me gustó y no tanto. Es lo que puedo decir sin mucha explicación.
En la Sudáfrica post-apartheid los protagonistas son una pareja de profesionales de clase media, su hijo arquitecto y un abogado, negro. El motor de la historia arranca cuando un amigo del hijo, mensajero de males (¡Adivino de males!,dirían en la Ilíada) les avisa que el arquitecto mató de un balazo en la cabeza a otro amigo. "Algo terrible ha pasado", y eso da pie a una larga reflexión de Gordimer sobre la sociedad sudafricana, la violencia de todos los días vista con indiferencia en la tele (¿parecido a Uruguay?) y como la vivís cuando de golpe se te instala en tu casa. La vida aletargada de la pareja cambia para siempre mientras tratan de comprender, durante todo el libro, por qué su hijo pudo llegar a matar.
Ellos reflexionan, van descubirendo cómo era la vida de ese hijo con el cual tenían una relación lejana aunque no se dieran cuenta: en realidad no sabían nada. Contratan a un abogado negro muy competente, lo que pone más interesante la historia. Con estos componentes la novela se mete en la realidad política del país inmediatamente después de las elecciones que finalizaron con el apartheid y con los efectos que éste tuvo en las personas, blancas y negras.
Tiene momentos muy interesantes, por ejemplo cuando la pareja es invitada a una cena en la casa del abogado. Allí se encuentran con una familia extendida donde no se sabe bien quién es quien, sin protocolos, muy diferente a la de ellos. Los comentarios de la pareja sobre el abogado y los pensamientos del abogado sobre la pareja, también son ilustrativos. Tal vez el libro tiene demasiada disertación moral, que se repite, o un distanciamiento que no logró entusiasmarme totalmente. No lo sé, pero igualmente se los recomiendo. @ElsaKito
No hay comentarios:
Publicar un comentario