Bueno, primero tengo que decir que me molestó bastante que reiterara el tema de los "asesinos en serie" que ya estaba agotado luego de Snow Man. Me pareció demasiado larga (611 páginas) sin justificación, y también demasiado truculenta en los detalles. Truculencia innecesaria, y molesta, según mi opinión. Lo único que mantuvo mi interés fue el desarrollo del personaje de Harry. A medida que avanza la serie, está peor. En The Leopard aparece al inicio con una deformidad en la mandíbula debida a los acontecimientos violentos de la anterior y termina en ésta con un cicatriz de boca a oreja. Pero para más complejidad, lo encontramos al principio de The Leopard fumando opio en Hong Kong. ¡Harry! Yo creía que opio no se usaba más.
En fin, Harry es siempre Harry, pero Nesbo termina irritándote. Trama demasiado barroca y difícil de creer; añoro El petirrojo y Némesis, que tienen más que ver con lo que pasa ahora en Noruega: no tantos asesinos en serie por problemas familiares o personales, sino dementes de extrema derecha.
No se qué escribirá Nesbo después de ésta, espero que sea mejor y que no mate a Harry (quien va de mal en peor). No se lo merece. ElsaKito
A mí Petirrojo y Némesis me parecieron muy buenas novelas. El redentor me gustó más que La marca del diablo. Acabo de leer Phantom y Nesbo como a ti con este libro me ha irritado. Con The Leopard que lo llevo leído la mitad, me gustó el comienzo pero ahora creo que Nesbo no ofrece más que paja, subtramas que hacen que la historia se desvanezca. Coincido que el tema de los asesinos en serie está ya muy manido.
ResponderEliminarCon Nesbo siempre tengo la sensación de que el noruego no sabe lo que es la contención, lo que supone cribar, dejar la historia con las dimensiones justas para que te enganche. Nesbo comienza a escribir y su verborrea digital lo echa todo a perder, o da lugar a una novela que dista mucho de las citadas al comienzo: Némesis y Petirrojo donde Nesbo se esforzaba por escribir tramas, construir personajes, envolverte en el clima mortecino de Oslo. Ahora todo eso se la trae al pairo y despacha las historias con una ligereza pasmosa, que al menos a mí como lector suyo me repele.
En breve comenzaré The snowman, en inglés, aunque ya se ha publicado estos días en castellano y la contrastaré con esta otra.
La verdad es que en Noruega no pasa casi nada, salvo en las novelas de Hole.
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