martes, 19 de octubre de 2010

New York, New York

Como estoy estudiando para unos exámenes malditos que doy en un mes mi ritmo de lectura se fue al carajo. Ahora agarré Desayuno en Tiffany's (regalo de cumple de mi papá) y sólo he podido dedicarle los diez minutos que tardo en cerrar los ojos cuando caigo hecha paté en la cama. Voy por las primeras 30 páginas y me hace acordar un cacho a Salinger. No sé, me encontré un par de veces la palabra "phony" (la tuve que buscar en el diccionario; quiere decir "falso, farsante") y pensé enseguida en Holden y los Glass.

lunes, 18 de octubre de 2010

Policial nórdico

Aquí va, a pedido de Analiala allá por el mes de Julio. Aunque ya está muy comentado por todos lados, voy a empezar por Mankell, que fue el primero que agarré.  Luego seguiré con otros leídos y por leer.
De Mankell leí 12. Como todos los otros policiales suecos o noruegos que leí posteriormente, son novelas de denuncia sobre sus sociedades. Según este autor, el discurso oficial del gobierno sueco ha colado fuerte en  la población, que lo replica y así es la imagen que mayormente se tiene de Suecia en el exterior. Los leí casi sin parar por el placer de conocer más del país  al mismo tiempo que me atrapaba la trama. Así me entero del grado de rechazo a los refugiados e inmigrantes acompañado de un resurgimiento de skinheads. Pero, estos últimos serían solamente una cresta tonta de algo mucho más profundo que existe desde la Segunda Guerra Mundial: un ejército sueco preparado para recibir con un abrazo a los nazis, que la neutralidad no fue tanta y todo explota con el asesinato del primer ministro Olof Palme y de la ministra de relaciones exteriores Ana Lindh. También se ocupa, al mismo tiempo que critica al racismo y la xenofobia, de mostrar la permeabilidad de las fronteras suecas por donde entra droga, "mafias del Este", trata, etc.

En El retorno del profesor de baile, un personaje dice:  "Este país, por ejemplo, o Europa misma, está a punto de estallar en mil pedazos por dentro a causa de su desprecio por la debilidad, por el furor contra los refugiados, por el racismo. Por todas partes lo veo y me pregunto si, en el fondo,  tenemos capacidad para oponer la resistencia necesaria".

En El hombre inquieto tenemos de fondo histórico a la antigua Alemania Oriental con sus servicios secretos y la CIA. Es apasionante leer sobre aquellos submarinos "rusos" que se habían visto en el Báltico y que fueron denunciados en la prensa internacional como soviéticos, de los que después no se supo más nada. ¿Se acuerdan? En este libro, donde se despide de su personaje Wallander, podemos leer:  "Nadie quería conocer la verdad que Wallander creía haber encontrado. Pensó en los soldados suecos enviados a Afganistán.  Eso jamás habría sucedido de no haberlo impuesto como exigencia los norteamericanos. No lo hicieron abiertamente, sino de forma tan solapada como sus submarinos, que con el beneplácito de la marina y los políticos suecos, se ocultaron en  nuestras aguas a principios de los '80".

Me gustó, me interesó el tema. Pero la encontré muy reiterativa en relación a las quejas de Wallander sobre la vejez. Una y otra vez lo mismo, casi con las mismas palabras. En la mitad del libro, cuando llegaba el lamento daban ganas de leer en diagonal para seguir con la trama de los submarinos.

En otras se mete a fondo con la violencia hacia las mujeres, con la trata, y en El cortafuegos utiliza un hacker para que lo ayude en la investigación. No fue solamennte Larsson.

Mis preferidas son Los perros de Riga y El chino. Los perros tiene un ritmo muy rápido y te mete dentro de Letonia, un mundo desconocido para mí. Sumamente interesante, con un Wallander dudoso (como siempre), valiente y desobediente. Hasta tiene que cagar de apuro en una papelera y agarrar unos papeles de una carpeta. Muy humano.

El chino es magnífica. Un recorrido fascinante por China, EEUU y Suecia,  sin Wallander pero no importa. Comienza con sus personajes en China a fines del Siglo XIX con la presencia occidental, el tráfico de miles de chinos para trabajar en EEUU, nuevamente en la China de Mao, Londres, etc. El tráfico y el maltrato en EEUU tiene sus consecuencias que llegan hasta la Suecia de hoy. La trama policial te atrapa y no te larga mientras hacés ese paseo por la historia. Esa es la gracia del libro. @ElsaKito

(Continuará.con Äsa Larsson)